El sector marítimo es un motor vital de la economía global. Desde la importación y exportación de bienes hasta el transporte de materias primas y combustibles, los océanos son el escenario donde se libra gran parte del comercio internacional; sin embargo, este sector enfrenta un desafío significativo en la actualidad: la creciente escasez de personal calificado

La falta de trabajadores en el rubro marítimo comercial plantea grandes preocupaciones que van más allá de la industria misma y afectan a la economía mundial.

El escenario actual de escaséz de personal

La falta de personal en el sector marítimo es una realidad que ha venido en aumento durante los últimos años sin que se visualicen soluciones rápidas que enfrenten las causas principales del problema. Hay varias razones detrás de este fenómeno y una de las principales es la creciente demanda de la industria.

El comercio internacional se ha expandido constantemente, y el tamaño de la flota marítima también ha aumentado. Esto significa que se requiere más personal para operar y mantener a los buques y cargueros, pero quizá el segundo factor clave es el envejecimiento de la fuerza laboral marítima. Muchos marinos veteranos se están retirando y no hay suficientes jóvenes que los reemplacen.

La falta de relevo generacional

La falta de un relevo generacional es una de las razones clave detrás de la escasez de personal, las nuevas generaciones no encuentran mayor motivación para trabajar en la mar, incluso muchos hijos de familias que tradicionalmente han sido marinos abandonan pueblos costeros por irse a buscar mejores oportunidades en las ciudades. Los jóvenes de hoy día prefieren trabajos menos relacionados a operaciones manuales y no aceptan la falta de libertad que involucra permanecer en la mar durante una temporada; esto sin mencionar las largas y a veces impredecibles horas de trabajo a borde de un barco, asi como las estrictas normas de mando y comportamiento que se deben aceptar.

Impacto en la Economía Global

La escasez de personal en la industria marítima tiene un impacto significativo en la economía mundial. La interrupción de las cadenas de suministro debido a la falta de tripulaciones puede retrasar la entrega de bienes y aumentar los costos de transporte, lo que se traduce en precios más altos para los consumidores.

Adicionalmente, puede tener efectos negativos en la industria manufacturera y la producción, lo que a su vez afecta el crecimiento económico de las naciones más productivas así como las que vienen en vías de desarrollo.

Posibles soluciones

Abordar la escasez de personal en el sector del comercio internacional y específicamente en lo referido al transporte marítimo, requiere una estrategia integral.

En primer lugar, es esencial desarrollar todo un plan de captación a largo plazo que fomente la educación y la formación de la próxima generación de marinos, que motive y llame a la gente a participar en una industria que requiere y requerirá de mucha mano de obra con importantes oportunidades. Esto implica promover la atracción de jóvenes talentos hacia carreras marítimas y proporcionar programas de capacitación y desarrollo de habilidades requeridas en el sector.

En segundo lugar, la industria en general debe entender la importancia del trabajo de estos perfiles y por tanto, considerar medidas para mejorar las condiciones laborales de los marinos. Esto incluye: reducir las horas de trabajo, proporcionar un equilibrio adecuado entre trabajo y vida personal, y ofrecer salarios competitivos.

Adicionalmente también vale la pena explorar soluciones tecnológicas como la automatización y la robótica, para aliviar la presión sobre la fuerza laboral, como ya lo viene haciendo la industria manufacturera durante las últimas décadas.

Conclusión

La escasez de personal en el sector marítimo es un desafío que debe abordarse de manera urgente y efectiva. El sector productivo en su conjunto y los gobiernos, deben colaborar para encontrar soluciones que permitan garantizar un flujo constante y confiable de bienes a nivel mundial. La falta de tripulación no es solo un problema marítimo, es un desafío económico global que requiere atención y acción inmediata.