Aunque la cultura y la geografía separan a América Latina del conflicto entre Ucrania y Rusia, sigue habiendo importantes implicaciones económicas para la región de América Latina y el Caribe (ALC) debido a su sensibilidad a los precios de las materias primas.
Tras las sanciones impuestas por Estados Unidos y Europa, se han producido interrupciones en las cadenas de suministro mundiales, lo que se ha traducido en escasez de productos y aumento de precios debido a la inestabilidad social y política.
Desaceleración económica
Según un informe de la CEPAL de fecha 6 de Junio de 2022 titulado Repercusiones en América Latina y el Caribe debido a la guerra en Ucrania: ¿cómo debe enfrentar la región esta nueva crisis?, América Latina enfrenta contextos internos marcados por una fuerte desaceleración económica, el aumento de la inflación y una lenta e incompleta recuperación de los mercados laborales, lo que aumentará los niveles de pobreza. Como consecuencia, se prevé que 7,8 millones de personas se sumen a los 86,4 millones que ya tienen en riesgo su seguridad alimentaria.
Impacto monetario
El segundo ámbito en el que se sentirá el impacto de la guerra de Ucrania en la región de América Latina y el Caribe es el endurecimiento de la política monetaria. Los tipos de interés en la región, incluso antes de la escalada del conflicto, habían subido muy por encima de los niveles pandémicos, ya que los bancos centrales intentaban controlar las presiones inflacionistas. Chile, por ejemplo, decidió aumentar el tipo de interés de la política monetaria en 150 puntos básicos, hasta el 5,5%. Es probable que esto continúe en otros países de la región.
Fragmentación regional
Es probable que la invasión rusa de Ucrania provoque una mayor fragmentación regional, con variaciones en las respuestas de los gobiernos de América Latina y el Caribe a la escalada rusa.
Esta situación es especialmente preocupante en un contexto de crisis de gobernabilidad, como indica el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo América Latina y el Caribe: Gobernabilidad efectiva, más allá de la recuperación. En él se expone cómo la COVID-19 debe perfilarse como una crisis de gobernabilidad, además de una crisis de salud, en medio de la baja confianza en las instituciones y la polarización política y social, entre otros factores.
Fortalecimiento de relaciones
Es el momento de fortalecer las relaciones comerciales como región y dar una respuesta rápida. Para ello, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU propone la creación de tres (3) pactos: uno productivo, uno social y uno fiscal. En este sentido, es necesario desarrollar nuevos parques industriales, por ejemplo, para promover la fabricación de dispositivos electrónicos desde América Latina y no depender de China. Hay que avanzar en la universalización de los sistemas de protección social, para que, ante el encarecimiento de la vida, las personas más vulnerables tengan mecanismos básicos de apoyo.
Conclusión
La conclusión final es que no hay ganadores en ninguna guerra pero lamentablemente ocurren, y ante tal situación, es urgente olvidar diferencias políticas e ideológicas y vernos todos como un sólo ente, aunando nuestros esfuerzos hacia un mismo objetivo.
